miércoles, 21 de enero de 2009

Carl Sagan

"…Nosotros somos la encarnación local del Cosmos, que ha crecido hasta tener consciencia de sí. Hemos empezado a contemplar nuestros orígenes: sustancia estelar que medita sobre las estrellas; conjuntos organizados de decenas de miles de billones de billones de átomos que consideran la evolución de los átomos y rastrean el largo camino a través del cual llegó a surgir la consciencia, por lo menos aquí. Nosotros hablamos en nombre de la Tierra. Debemos nuestra obligación de sobrevivir no sólo a nosotros sino también a este Cosmos, antiguo y vasto, del cual procedemos."

Carl Sagan murió el 20 de diciembre de 1996. Empeñó toda su vida a acercar la ciencia, a mostrarla como una manera de pensar y de descubrir el mundo. Fué quizás el primero que alertó sobre cambio climático en la tierra al descubrir, durante su doctorado en 1960, que la atmósfera de Venus era extremadamente caliente y densa por el efecto invernadero producido por el dióxido de carbono. Esto mismo podría ocurrir en la tierra. Tuvo la idea de enviar un mensaje al espacio más allá del sistema solar que pudiera ser entendido por una civilización que lo pudiera interceptar en un futuro.

En el primer video habla durante la guerra fría, pero sus opiniones son absolutamente ciertas y válidas.
En el segundo reflexiona sobre una fotografía a nuestro planeta tomada por la sonda espacial Voyager al salir de nuestro sistema solar, a una distancia de 6 mil millones de kilometros. La fotografía muestra la tierra como una mota de luz casi imperceptible por el brillo del Sol. Fue tomada el 14 de febrero de 1990 y es quizás la mejor foto del espacio de la historia



domingo, 18 de enero de 2009

Yo también soy judío II


El mundo occidental mira impasible el problema judío.

El problema judío es nuestro mismo problema.

Los árabes quieren lanzar al mar a los israelíes, llegará un día en que estos mismos árabes querrán lanzar al mar a los europeos.


Me gusta este artículo de Moshé Yanai.

Lo suscribo punto por punto





Shalom




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sábado, 17 de enero de 2009

Yo también soy judío




Querida Europa socialdemócrata, comunista y demás tribus que tanto odian al pueblo judío.
¿Qué se siente al fracasar en esta lucha contra los judíos?
¿Por qué no gastan energías en algo más productivo que en tratar de exterminar a los judíos?
Los judíos han sobrevivido a egipcios, babilonios, persas, griegos, romanos, otomanos, alemanes, soviéticos…
Por qué creen los que se manifiestan frente a la embajada de Israel que algún día ganaran la partida contra los judíos.
A 60 años del Holocausto, el pueblo judío tiene una nación floreciente y moderna en el mismo lugar que sus vecinos no consiguen más que miseria y desierto. Además son los mejores en todas las naciones donde viven. Todos los años un judío gana un premio Nobel, el 25% de los premios Nobel de la historia, 170, es judío. Pregunto, ¿cuantos españoles han ganado el Nobel?
Todos estos que se manifiestan frente a la embajada Israelí odiando al judío odian a la mitad inteligente de la humanidad.
Jesús era judío, y nunca renunció a su judaísmo. San Pablo de Tarso era judío, la Virgen María era judía, los Doce Apóstoles o los primeros papas de la Iglesia eran judíos.
Por cierto mis amigos socialistas, enemigos de los judíos, Karl Marx era judío, pero también lo eran los creadores filosóficos del capitalismo, Samuelson, Milton o Friedman.
Si jugamos en la bolsa, se usan teorías de Markowitz, que era judío.
Ninguno de los que se manifiesta contra Israel puede acudir a ningún psicólogo (Freud era judío) tampoco puede tomar aspirina (Spiro era judío) tampoco pueden ser diabéticos por que tú me dirás… el creador de la forma de administrar insulina, Karl Landsteiner era judío.
Tampoco pueden vacunarse contra la poliomielitis, contra el cólera, ni contra la tuberculosis.
Ningún manifestante contra Israel puede ir vestido ya que Isaac Singer, el de la máquina de coser, ¿era?.... sí, judío. Por cierto, eso de los pantalones vaqueros…. Levi Strauss era otro judío.
Ralph Lauren o Donna Karan, los diseñadores de ropa, son judíos.
Ah! El micrófono con el que se lanzan exabruptos contra los judíos lo inventó un judío llamado Emil Berliner. Y un tal Philip Reiss, también judío, trabajó en los aparatos de audición que sirvieron de base para el teléfono.
La primera máquina calculadora fue idea de un judío, Abraham Stern.
Las cerillas de fósforo también son cosa de un judío, Sansón Valobra.
Por cierto, en la manifestación nada que tenga que ver con las teorías filosóficas de Durkheim, Spinosa o Strauss aunque sean fundamentales para nuestra sociedad…
Kafka era judío, Albert Einstein era judío, Ana Frank…
Nada de utilizar Google ya que sus creadores, Larry Page y Sergey Brin son judíos.
Adios Batman y Spiderman, porque Max Fleischer, el creador de Marvel Comics es judío.
Todos los manifestantes contra Israel habrán jugado con juguetes de cuerda porque las pilas Energizar son cosa de Joshua Lionel….sí, judío.
Todos los jovencitos progres van a tener que tirar sus videojuegos SEGA, ya que son cosa del judío David Rosen. También se tienen que olvidar de los Helados Haagen-Dazs o de los Donunts.
Las guapas socialistas que se manifiestan frente a la embajada judía tendrán que dejar de maquillarse ya que Esteé Lauder es…..sí……judía… y por supuesto nada de jugar con las muñecas Barbies.
Ningún manifestante contra los judíos podrá ver ya ninguna película de la Metro Goldwin Mayer, o de la Warner BROS, o el canal FOX, de Universal Studios, Columbia Pictures o Miramax.
Por cierto, se acabo el alabar a Spielberg y sus películas o Stanley Kubrick, Roman Polanski, Oliver Stone…
Olvidemos a Wynona Ryder, a Sarah Jessica Parker, a Natalie Portman, Harrison Ford, David Duchovny, Paul Newman, Woody Allen, Dustin Hoffman, Kirk Douglas, Mel Brooks, Barbara Streisand, Billy Joel, Leonard Cohen, Paul Simon, Art Garfunken, Lenny Kravitz…

Progres del mundo, dejen de ensuciarse las manos con productos judíos, medio mundo se lo debemos a los judíos…
Seamos inteligentes por favor y no hagamos el caldo gordo a los musulmanes. Por cierto. ¿Cuál es el único estado realmente democrático, moderno, occidental, limpio, laico… de todo oriente próximo, medio y lejano?

Acertaste, Israel.

Shalom!

Por cierto, no me resisto a comentar la foto de Zerolo en la "manifa" contra Israel con un pañuelo palestino.

¿Quién le va a contar a este chico, de una vez, lo que harían con él los musulmanes a los que tanto defiende?
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viernes, 16 de enero de 2009

Yo sí creo en Dios

http://www.yosicreoendios.com/

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Implicar la experiencia

Me he sentido especialmente inspirado por el artículo de Luís Fernando Pérez Bustamante del 7 de enero de 2009 “Cosas que la Iglesia española no hace y debería hacer”. Podría haberme limitado a un comentario en el espacio reservado a los lectores pero prefiero hacer uso del privilegio de escribir en el Grimorio.
Yo diría que, salvo honrosas excepciones, los fieles de la Iglesia española estamos dormidos. Recuerdo la parábola de los talentos en Mt 25, 14-30 o la parábola de las minas en Lc 19, 13-26, que son muy parecidas. En Lucas se hace hincapié en la necesidad de hacer fructificar la herencia encomendada. Mateo nos recuerda la necesidad de corresponder a la gracia de manera esforzada durante toda la vida. Mt 25, 21 dice “…has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho…”. Es decir, no importa el número sino la generosidad para corresponder.
Entre los comentarios al artículo de Luís Fernando he podido leer que son los laicos quienes deben continuar el empeño evangelizador, como bien dice otro lector, para Dios es igual cualquier persona, sea laico o clérigo. Pero cuidado, y aquí está mi primera consideración, cada miembro del cuerpo de Cristo trabaja según sus condiciones y según su estado. De la misma manera que a cada siervo le corresponde una cantidad de talentos para negociar, como veíamos en las parábolas, a un párroco o a un obispo le corresponden unas tareas que a los laicos no les corresponden y viceversa, los laicos tienen un montón de posibilidades que los clérigos no tienen. En este sentido, el laico debe empezar a trabajar desde la raíz de la sociedad, tal y como hacían los primeros cristianos. Como dice uno de los comentarios a Luís Fernando, que me ha parecido muy bueno, el buen cristiano tiende a ser mejor ciudadano, mejor cónyuge, mejor padre, se divorcia menos, comete menos delitos, educa mejor a sus hijos. Desde el principio del cristianismo la manera de diferenciar a los cristianos del resto de ciudadanos romanos era precisamente esto, la vida ejemplar que llevaban. Una vida ejemplar que estaban dispuestos a llevar hasta el extremo.
Una segunda consideración es que al margen de ideas, unas más brillantes y otras más geniales, para ganar fieles, hay que tener en cuenta un par de cosas muy sencillas para reajustarnos a los nuevos tiempos. Buscamos convertir de nuevo a Europa, pero no hay conversión posible sin fe. No puede haber una conversión profunda sin una fe profunda. La fe es algo especialmente difícil de cultivar en nuestros días, y más difícil aún, es hacerla nacer. Decía Von Balthasar que el hombre es un ser con un misterio en su corazón, que es más grande que él mismo. Este misterio se ha dado a conocer al ser humano originando en culturas diferentes, religiones diferentes. Todas estas religiones, también el cristianismo, se basan en la experiencia religiosa. La presencia de Dios en nuestra vida es real, lo que ocurre es que nosotros, en muchas ocasiones no le vemos. De repente un día los obstáculos desaparecen y se produce el encuentro y Dios se vuelve “real”. Por una parte debemos buscar la manera de eliminar los obstáculos que impiden el encuentro con Dios y por otra debemos procurar convertir la creencia en vivencia.
En todos los comentarios a Luís Fernando se habla de la Iglesia como fenómeno social, y es cierto, la Iglesia puede y debe ser un fenómeno social relevante en el s. XXI, pero forzosamente debe estar impregnado por la experiencia. Rahner decía que el hombre religioso del s. XXI será un místico, una persona que ha experimentado algo, o no será religioso. No se trata de competir por ver quién adorna los autobuses urbanos con el cartel más grande, como sigamos así vamos a acabar jugando partidos de fútbol cristianos contra ateos. Seamos serios, no se trata de propaganda, se trata de implicar la experiencia de Dios en la vida o no, y las consecuencias para el futuro de la sociedad son muy serias. La Iglesia debe implicar la mente, los sentimientos y la voluntad a la hora de favorecer el arraigo de la fe en el corazón del europeo del S. XXI. La experiencia debe ser activa, ya que la religiosidad, a partir de ahora, no va a ser compartida como una convicción pública, unánime y obvia.

sábado, 10 de enero de 2009

U2 y la filosofía


Aunque Mark Wrathall, profesor de filosofía de la Universidad de Riverside (California), nunca ha tenido la oportunidad de sentarse a conversar con los integrantes de la banda de rock irlandesa U2, su clase en donde utiliza las canciones de este cuarteto para explicarle a sus alumnos el pensamiento de Kant, Kierkegard o Chesterton, es supremamente popular.
“Me gustan muchos tipos de música. Pero no todos los tipos de música se ajustan bien para tratar de enseñar filosofía. Encontré que las canciones de U2 funcionan muy bien para acercar a mis alumnos a las ideas filosóficas”, dice Wrathall destacando que este método ayuda a que la historia del pensamiento no es tan seca y difícil de entender.
Además de sus clases, el profesor Wrathall fue elegido como editor del libro ‘U2 y la Filosofía’, que hace parte de la serie Filosofía y Cultura Popular publicada por la editorial Open Court. Lamentablemente únicamente está disponible en inglés por el momento.
Mientras escuchaba una grabación de U2 y conducía su motocicleta a través del enorme desierto de Nevada, el profesor Wrathall encontró que las letras de las canciones de la banda conformada por Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr, contenían ideas que de alguna manera refutaban o afirmaban centenarios planteamientos filosóficos.
“Por ejemplo, U2 tiene una forma interesante de ver refutar el pesimismo filosófico”, explica. Muchos filósofos y teólogos han pertenecido a la corriente pesimista, la cual plantea que esta vida no tiene ningún sentido, y que todo lo bueno sucede exclusivamente después de la muerte. “En cambio U2 insiste una y otra vez que la búsqueda del amor y la paz son cosas que justifican nuestra existencia”, añade.
Explicación de algunas canciones
Paradójicamente, las canciones favoritas de Wrathall no son las de alto contenido político o filosófico, sino aquellas que hablan del sencillo amor entre un hombre y una mujer. “El amor romántico en las canciones de U2 son presentadas como una forma de hallar la resolución a la paradoja de la distancia humana”, dice sobre sus canciones favoritas como ‘A man and a woman’.
Una de las canciones de U2 con una letra difícil de entender es Please, contenida en el disco Pop de 1997. Sobre ésta, Wrathall explica “El mensaje de Please es similar al de Sunday Bloddy Sunday. Bono les canta a dos individuos. Uno es protestante y a él se dirige en las primeras líneas de la canción, con algunas frases que evidentemente describen a la clase más pudiente de Irlanda… La canción es un poderoso llamado la gente de todas las religiones, para dejen de distorsionar a Dios, apropiándose de él como si fueran los únicos poseedores de la verdad”.
La línea más pegajosa de Please dice “Please, get up of your knees” (Por favour, levántante de tus rodillas). Sobre esto, Wrathall dice que es una invitación a dejar de rezarle a un Dios equivocado, descubrir cuál es el verdadero amor y ponerse a trabajar por la convivencia con los demás.
Otra canción que se presta a múltiples interpretaciones es ’Pride (In the name of love)’. En una línea menciona el día del asesinato del líder de los derechos civiles norteamericano Martin Luther King. Pero en otro lugar menciona a Jesús, el hombre traicionado con un beso. ¿Sobre cuál de los dos se trata?
“Creo que es sobre los dos y sobre ninguno de ellos. Creo que muchas de las letras de U2 utilizan este tipo de personajes para hacernos pensar más generalmente… La canción es sobre cualquiera que hace algo en nombre del amor, lo cual es la más alta muestra de amor por los demás”, se aventura a interpretar el filósofo.
La banda
U2 nació entre 1976 y 1978 como un cuarteto de amigos adolescentes pertenecientes a un mismo colegio. La banda saltó a la fama en la década de los 80, cuando las creativas guitarras de The Edge y la apasionada voz de Bono, acompañados por los acompasados bajo de Adam Clayton y batería de Larry Mullen Jr, se diferenciaron del sonido punk de la época.




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viernes, 9 de enero de 2009

Entrevista a Santo Tomás de Aquino


Muerte del tomismo? Una entrevista a santo Tomás de Aquino
Hay quienes sentencian con seguridad absoluta la muerte del tomismo, una muerte que, según dicen, ocurrió hace ya varios siglos.
Para considerar este tema, nos atrevemos a formular algunas preguntas al mismo Tomás de Aquino. No sabemos si en el cielo permiten entrevistas. En medio de la visión beatífica, no debe resultar fácil volver a las menudencias de la tierra. Esperamos, sin embargo, no incomodar al maestro Tomás. Para ello, nos ayudaremos de la mediación de otro santo, Francisco de Sales, patrono de los periodistas, un hombre que siempre se caracterizó por su caridad y su trato amable.
San Francisco de Sales: Agradecemos mucho a santo Tomás el que interrumpa unos instantes su contemplación para responder a algunas preguntas sobre temas de actualidad en el planeta tierra. Tomás, ¿podemos decir que el tomismo está muerto?
Santo Tomás: Soy yo quien agradezco la oportunidad de volver a hablar a quienes viven en el mundo material. La palabra “tomismo” puede tener varios significados. Por eso la pregunta debería ser más precisa.
Francisco: Quizá podemos entender “tomismo” como el conjunto de ideas que dejaste a los hombres tras tu muerte.
Tomás: Bueno, las ideas tienen una vida un poco especial. Una verdad es verdad siempre, la piensen o no la piensen los hombres. En ese sentido, las ideas válidas que formulé, lo que podríamos llamar el “tomismo perenne”, no pueden morir, aunque haya muchos aprendices a enterradores. Las verdades son eternas, son las mentiras las que tienen los pies cortos.
Pero puede ocurrir que una generación olvide descubrimientos del pasado y adopta ideas falsas o imprecisas. Algo parecido ha ocurrido con el tomismo, si bien, como espero decir más adelante, también podemos encontrar hoy a no pocos pensadores que se identifican con muchas de mis ideas.
Francisco: Los hombres del siglo XXI no entienden tu manera de hacer filosofía. Viven en otro contexto cultural. ¿No será que, en ese sentido, el tomismo está muerto y bien muerto?
Tomás: Aquí es bueno matizar. Hay algunos que no entienden ni quieren entender. Les falta esa preparación para acoger otras perspectivas, para estudiar con calma los problemas, y para empalmar con lo que de “eterno” tienen todas las verdades (una cosa que subrayaron de modo especial algunos platónicos). Decretan la muerte de ideas de un pasado que no han llegado a conocer de verdad (aunque quizá hayan leído escritos tomistas con poca apertura de mente y muchos prejuicios). Otros, en cambio, navegan con cariño entre mis libros, y son capaces de sacar actualizaciones para problemas vivos desde ideas plasmadas hace ya muchos siglos.
Francisco: Tú usaste muchas ideas de Aristóteles, y hay quien dice que Aristóteles también está muerto, y que tú mueres con él.
Tomás: Yo siempre me consideré antes teólogo que filósofo. Pero usé ideas filosóficas que, en mi siglo XIII, eran muy actuales, “el último grito”, como dicen ahora en la tierra, si bien usaba siempre un sano espíritu crítico. No todo lo que es actual vale, ni todo lo que es antiguo está superado. Esto es algo que muchos no han comprendido, y por eso dogmatizan y declaran la muerte del tomismo con demasiada prisa y con muy poco sentido de la historia.
Francisco: Pero, nos dicen una y otra vez, podría estar bien tomar a Aristóteles en el siglo XIII, pero en el siglo XXI...
Tomás: Creo que Aristóteles (como Platón) sigue siendo actual en la tierra. Basta con ojear la cantidad de estudios que se hacen sobre ellos. No están muertos estos dos grandes pensadores griegos, como no puede morir ninguna idea verdadera, haya sido dicha por quien sea. Como dice esa frase atribuida a san Ambrosio y que tanto me gusta, todo lo que sea verdad, lo diga quien lo diga, viene del Espíritu Santo.
Francisco: ¿También hay verdad entre los malos filósofos, entre los herejes?
Tomás: También sobre este punto quienes “sepultan” al tomismo podrían aprender mucho. En el método de la escolástica escuchábamos a todos con mucho respeto. Estudien, por ejemplo, lo que era una discusión pública, lo que llamábamos “quaestiones disputatae”.
Se trataba de reunir el mayor número de afirmaciones sobre todos los temas, con una gran libertad de espíritu. Por ejemplo, vamos a hablar de Dios. Veamos si existe (opiniones a favor) o si no existe (opiniones en contra). Luego, hemos de discernir entre lo que vale y lo que es falso. Pero incluso al criticar la opinión equivocada (en el máximo respeto de quien la emitió), siempre intentábamos ver los motivos de su error, los elementos válidos de su pensamiento, para no eliminar lo bueno junto con lo malo.
Algunos modernos tienen demasiada prisa y fulminan con condenas absolutas las ideas del pasado, la metafísica, el pensamiento escolástico. Si tuviesen un poco de espíritu verdaderamente científico, como el que teníamos nosotros, serían más prudentes, más abiertos, y sabrían aprovechar los elementos válidos de la Escolástica.
Francisco: Ya sé que en la Escolástica os considerabais como enanos subidos sobre la espalda de gigantes. Pero los modernos dicen que os limitabais a repetir lo que otros habían dicho...
Tomás: Es cierto que prestábamos gran atención al pasado. Pero eso es parte del método científico: recoger lo que otros han descubierto para avanzar en el saber. Los modernos hacen lo mismo, aunque a veces se quedan con el estudio de última hora y olvidan otras dimensiones del saber.
Observemos por un momento las revistas científicas. Están llenas de citas de otros. Pero si el artículo es del año 2005, las citas tienen que ser muy recientes (del 2003, 2004 y 2005), para no quedarse “anticuados”. Ven sólo datos, y datos, y datos. Pero les falta la perspectiva del pasado, y por eso algunos se limitan a lo empírico, lo experimental. Es triste vivir así, al día, dejando de lado descubrimientos muy valiosos de la filosofía y de la cultura humanística, descubrimientos que no son medibles con una báscula ni visibles para los lentes de un telescopio.
Tengo que aclarar otra cosa: repetíamos, sí, muchas frases del pasado, pero las repensábamos en nuevos contextos y, a veces, las enriquecíamos. Por eso el enano que se sube en las espaldas de un gigante puede ver más lejos que el gigante: su horizonte es mucho más amplio.
Francisco: Tomás, hemos de ir terminando. Quería preguntarte un tema de actualidad. En bioética muchos critican esa definición de persona de la Escolástica: la persona, decíais, es una “sustancia individual de naturaleza racional” (en latín, “naturae rationalis individua substantia”). Muchos piensan que esta definición está superada. ¿Qué opinas?
Tomás: De nuevo se ve cómo los modernos tienen prisa y no investigan bien lo que dicen. La definición de persona que acabas de recordar no es de la Escolástica, sino de Boecio (un autor de los siglos V y VI d.C.). Yo la citaba con gusto, pero sin ser un simple repetidor. En alguna ocasión noté que esa definición podía ser mejorada, sin rechazarla, y propuse otra.
Esta es la gran diferencia entre el tomismo y los modernos. El tomismo busca profundizar y comprender lo válido del pasado para aprovechar lo bueno y mejorar lo mejorable. Los modernos, en cambio, quieren empezar de cero, rechazan un pasado que no conocen y que citan mal, y llegan a conclusiones bastante pobres.
Sobre la definición de persona de Boecio: se trata de una definición metafísica, y la metafísica va mucho más allá de lo que puede ver el laboratorio. Algunos autores, que no saben cómo funciona la metafísica, rechazan la definición de Boecio y la mía y definen la persona sólo por algunos accidentes previamente seleccionados. Esto, en bioética, ha llevado a confusiones enormes, y a la aceptación de comportamientos tan inhumanos como el aborto o la eutanasia.
Francisco: Tomás, la pregunta para concluir: ¿ha muerto el tomismo o puede sobrevivir de algún modo?
Tomás: El tomismo no ha muerto. Los que viven en la tierra pueden ver la espléndida riqueza de sociedades tomistas (como la Pontificia Academia Santo Tomás de Aquino, o la Sociedad Internacional Tomás de Aquino, que tienen sus páginas en internet) y las actividades nacionales e internacionales promovidas por insignes tomistas y estudiosos de mis ideas (ideas que no siempre comparten, pero conocen y respetan con un espíritu intelectual abierto y creativo, auténticamente escolástico).
No creo, de todos modos, haberlo dicho todo, ni creo que es “tomismo” limitarse a repetir lo que yo haya podido decir con mayor o menor acierto. Pero nadie es un simple repetidor. Volver a presentar el pensamiento de un autor del pasado en un nuevo contexto cultural hace que se generen reflexiones vivas y enriquecedoras.
Me gustaría mucho que quienes decretan la muerte del tomismo leyesen esa hermosa encíclica de Juan Pablo II sobre la fe y la razón (Fides et ratio, 1998) para descubrir la vitalidad de un tomismo que tiene una larga tradición de nombres y de tendencias (como se puede ver en la lista de autores que se presenta en


y en

http://stthaquinas.8m.com/thomists.htm
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Sabemos que san Francisco de Sales y santo Tomás de Aquino habrían preguntado y respondido con mucha más profundidad y belleza. Gozan de Dios, y con Dios todo se ve de un modo más pleno. Les pedimos perdón por nuestro atrevimiento. El deseo que anima esta entrevista es sencillo: ser prudentes a la hora de juzgar acerca de la vitalidad o la muerte de ideas del pasado nos permitirá abrir horizontes de verdades filosóficas y teológicas que pueden sernos de enorme utilidad en el mundo contemporáneo (y en cualquier época histórica).
Me parece que el tomismo, con perdón de quien piensa lo contrario, goza de salud. Ciertamente, no toda la que merecería, pero sigue vivo. No siempre aparece con toda su fuerza, desde luego, entre quienes controlan y monopolizan amplios sectores de la universidad, la cultura y de la difusión del pensamiento. Pero esto no implica sepultar más a fondo a santo Tomás. El tomismo no puede morir, simplemente porque su espíritu, genuinamente abierto a la búsqueda de la verdad, vive escondido en cada hombre y mujer que deja de lado prejuicios y prisas para recorrer el camino de la filosofía; en quienes saben tomar la mano, con cariño que no es sinónimo de servilismo acrítico, de quienes nos han precedido con sencillez y honestidad en la búsqueda de las verdades más profundas sobre la vida, sobre el hombre y sobre Dios.





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jueves, 8 de enero de 2009

La Sábana Santa

Esta mañana mientras desayunaba me he topado con esta conferencia en Video Google sobre la Santa Sindone ofrecida por el Teólogo y periodista Andrés Bitro. Es larga, casi una hora y tres cuartos, yo no le he visto entera, la tengo que ver a trozos pero la primera impresión es muy buena, engancha.

Pincha aquí para verla:


http://video.google.es/videoplay?docid=576701216533261519



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martes, 6 de enero de 2009

La persona

Dice Julián Marías que la religión es un atributo exclusivo de la vida personal, sólo este atributo bastaría para ver el carácter único del hombre. El sentido de toda religión está ligado a la condición de persona y en el cristianismo es fundamental la visión del hombre como persona. Esta imagen cristiana sobre la persona es coincidente con lo que ve sobre ello la filosofía. El cristiano se ve a sí mismo como un “alguien”, un “quién” criado y amado por Dios, el cristiano es libre y responsable, capaz de elegir. Con la libertad cabe el riesgo del error, se puede equivocar, también se puede arrepentir de lo que elige, y puede volver sobre la realidad, aceptarla, rechazarla o corregirla. Puede anticipar el futuro, planear lo que va a hacer y quien puede ser, y aspira a seguir viviendo tras la muerte. El cristiano vive, por su condición amorosa, en comunidad.
Si todo lo anterior simplemente se piensa, se hace antropología, si esto se cumple y se practica es vida cristiana, y de hecho ha sido parte básica de la cultura durante dos mil años. En la religiosidad todo hombre vive como persona y puede encontrarse, en otras religiones o en su misma religión, con otro que también viva como persona y reconocer en común su condición. Por esto es grave que la religión sea motivo de conflicto. Otra cosa es la adhesión a la propia visión antropológica y el deseo de explorarla o incluso la posibilidad de defenderla si es atacada.
Volviendo a lo cristiano la situación actual es regresiva. Los pueblos que poseían esta antropología cristiana la van perdiendo. Se ve un proceso de descristianización en varias etapas desde el s. XVIII. No es una mera descristianización, sino una pérdida total de la visión religiosa, de la dimensión religiosa del hombre, y si ésto afecta más al cristiano es porque se trata de una religión mayoritaria. Podía parecer que hay religiones que sin embargo han aumentado, pero no lo han hecho como religiones sino como sustitutos de religión, no de otra forma los sincretismos orientales de la new age, que muchas veces acaban en sectas, se han popularizado. Este proceso se realiza paralelamente con el de despersonalización. En realidad la descristianización y la despersonalización son dos caras de la misma moneda. Poco a poco, en los últimos tiempos, los hombres se han ido viendo cada vez más como organismos sin libertad, animales sometidos a las leyes naturales y susceptibles de toda manipulación. Esto también ha penetrado en el cristianismo a través del lógico contacto con la propia sociedad. Hay que añadir que el cristiano ha estado todo este tiempo prácticamente ajeno de si mismo, se ha dejado hacer, y hoy es el día en el que nadie cuenta ya con la perspectiva cristiana. Es de reseñar que esta despersonalización y descristianización coincide con un enorme avance de la ciencia. ¿No será que cuando el hombre descubre y comprende la persona humana, aparta la mirada temeroso de lo que pudiera descubrir?

lunes, 5 de enero de 2009

Paranoid y Kierkegaard


No se me asusten, esto sigue siendo el Grimorio de Alberto y yo sigo siendo el mismo. Hoy me apetece hablar de Black Sabbath. La razón es porque he estado buceando en el libro de Kierkegaard “La enfermedad mortal” para algo largo que estoy empezando a escribir y me he acordado de estos abueletes del rock. En su libro, Kierkegaard, aborda el problema de la vida estética y el tedio. Aquí Kierkegaard descubre al hombre como enfermo, pero sabiendo siempre que la curación es posible. Habla de una etapa de la vida completamente enferma a la que llama “estadio estético”. Kierkegaard supera el pecado y descubre la actividad humana sometida a la vanidad, a la pedantería. El esteta carece de integridad personal y está roto por dentro. El estadio estético precede al estado ético y al estado religioso. Es algo universal, todos somos estéticos, sólo algunos cristianos (Kierkegaard es cristiano) se han librado o se han curado. También habla del aburrimiento, ¿Por qué se cae en situación de aburrimiento? ¿Es por no tener ganas de no hacer nada, o por verlo todo indiferente? Actualmente hay gente que se aburre sin saber qué les pasa, es el pasotismo. El aburrimiento aparece cuando desaparece el interés, y esto ocurre porque las alternativas del esteta son tonterías, un asunto sin interés no es siquiera un asunto. Saber por qué desaparece el interés nos obliga a saber qué es el interés, no me refiero a las cosas interesantes, sino al interés en sí, ya que las cosas no pueden ser insignificantes, pero el interés sí. El interés es una situación, es estar en situación de interesarse, se tiene o no se tiene, y no es algo inamovible, se puede caer en la desgana, perder el interés y sustituirlo por el aburrimiento. El interés es estar entre otros, me intereso porque estoy entre, cuando me voy de entre otros pierdo el interés y salgo hacia el aburrimiento. Este “estar” del interés es estar entre las cosas, estar en el cosmos, preocupándome de lo que aparece por el mundo, el interés aparece cuando hay algo interesante.
Pero ¿Por qué aparece el aburrimiento? Con el aburrimiento presumimos el interés ya que éste supone la pérdida de aquél, y el aburrimiento es anterior a la solución estética de la diversión. Esta diversión no tiene conexión con el interés, ya que para divertirse hay que proponérselo y para interesarse no. Esto nos dice que antes del esteticismo y la diversión estaba el interés, es decir que el interés es la primera etapa de la vida. Según Kierkegaard, llegamos al aburrimiento a través de la inevitable pérdida del interés. El hombre es un animal pobre de recursos y necesariamente se tiene que interesar, es un remedio a su falta de recursos. Marx, define la situación del mundo como miseria, y según él, somos miseria por definición. El hombre es un ser necesitado y no hay otro remedio que dejar de serlo, pero querer salir de la miseria sin salir de la inmediatez, como quiere él, sin salir del estadio intramundano, es incongruente. Al final el aburrimiento es inevitable, es lo que San Agustín llamaba vació, el hombre no solo busca remedio al esteticismo, sino que además busca una salvación, si se sospecha que no hay salvación entramos en el fatalismo y acaban nuestras posibilidades de redención. Santo Tomás retomaba el vació de San Agustín llevándolo al aristotelismo. El hombre que acepta definirse en función de entes finitos, es un ente sin arraigo, una libertad desorientada y sin ley.
En fin… esto que escribo sólo son fragmentos de eso que comentaba que estoy escribiendo y que me ha recordado a los rockeros Black Sabbath y su viejo tema Paranoid.
Black Sabbath se formó en 1968 y tenía delante al, años después, popularísimo Ozzy Osbourne. Desde un principio sus atmósferas musicales eran siniestras y demoníacas, y eso no les benefició demasiado pero no pudo evitar que se convirtieran en una banda de rock fundamental. La canción a la que me refiero es Paranoid, grabada en 1970. Este tema y el disco en el que estaba incluido, es el momento cumbre de la banda. Paranoid habla de la desesperación existencial de un enfermo mental. La canción es un fiel reflejo de las gentes que transitan por nuestra sociedad, gentes que ya Kierkegaard había definido como enfermos de la “enfermedad mortal”. Decir para terminar que los miembros de Black Sabbath eran drogadictos impenitentes, que Ozzy Osbourne tomaba LSD todos los días durante varios años…esto lo digo para que sepamos por qué tiene hoy en día la pinta de …. no sé como decirlo, ¿sin cerebro? ¿borracho todo el rato? El que lo haya visto últimamente en MTV sabrá a lo que me refiero. Pero bueno… me quedo con la sencilla descripción del hombre enfermo de la sociedad occidental que tan bien describió sin haber leído a Kierkegaard.


sábado, 3 de enero de 2009

Criatura amorosa


Julián Marías define la razón como “aprehensión de la realidad en su conexión”. La razón exige ver las cosas como realidad y no como meros estímulos, descubrir las conexiones entre sus elementos integrantes. Usando la razón de este modo se llega a una definición cristiana del hombre: “la criatura amorosa”.
Se trata de establecer la conexión entre dos textos: el relato de la creación en el Génesis y la Primera Epístola de San Juan. En el relato del Génesis, al llegar a la creación del hombre, Dios en lugar de utilizar “sea” o “hágase” como acto creador instantáneo, utiliza “hagamos al hombre”, en plural, alusivo a la Trinidad, refiriéndose a un trabajo que no se acaba. Por un lado Dios crea al hombre usando de modelo a Sí mismo. Por otro lado, San Juan nos recuerda “Dios es amor”. El amor es el atributo clave para entender al hombre. Las definiciones de hombre como animal racional o inteligente no recogen lo esencial de la perspectiva cristiana sobre el hombre. Es necesario recoger el carácter inacabado o inconcluso de la criatura, la imagen finita de la infinitud de su modelo divino. Para el cristiano el hombre es más criatura amorosa que ser inteligente o racional.
El yo personal del hombre tiene una estrecha relación con el nosotros. El giro al prójimo es esencial en la visión cristiana del hombre. Para San Juan el que dice que ama a Dios y no ama al prójimo miente, ¿Cómo va a amar a Dios, a quien no ha visto, si no ama a su prójimo a quien ve? Aquí se ve la superación de la noción de pueblo elegido hacia la universalidad de todos los hombres. Cristo muere por todos los hombres, los pasados, presentes y futuros. Por otro lado trata con amor directo e individual a su madre o a sus amigos. Una infidelidad al cristianismo es no verse como criatura amorosa o no actuar como tal.

Lástima que esto sea una utopía. Buscamos gente capaz de hacerla realidad.